Hay muchos tipos o marcas de implantes en el mercado pero no todos son iguales.
Un implante de calidad cumplirá los siguientes requisitos:
- Poseer una superficie con un diseño que permita una unión con el hueso fuerte y duradera. Es sorprendente las diferencias de agarre al hueso que pueden existir entre las distintas marcas de implantes que existen en el mercado.
- La cabeza del implante debe impedir que la placa bacteriana (gérmenes de la boca) se adhieran a ella, pues el acúmulo de gérmenes alrededor del implante puede producir problemas a largo plazo. Hay marcas de implantes que graban excesivamente el titanio para conseguir un mejor agarre al hueso, pero como contrapartida favorecen el acúmulo de gérmenes en la cabeza del implante. Esto con el tiempo puede producir pérdida ósea perimplantaria.
- El sistema de unión entre el implante y la prótesis que sobre él se coloca debe ser estable y duradero. Hay muchas marcas de baja calidad en el mercado que con el tiempo sufren el aflojamiento de los tornillos que unen el diente al implante, dichos tornillos deben apretarse con frecuencia e incluso pueden fracturarse con el trastorno que eso conlleva.
- Todas las piezas del sistema implantológico deben estar científicamente probadas para asegurarnos su eficacia y durabilidad. Las investigaciones son costosas de realizar y encarecen el precio del implante, pero nos dan la tranquilidad de saber que el material que estamos utilizando es fiable.
- Los implantes bien colocados van muy bien pero en manos inexpertas producen numerosos y desagradables problemas de difícil solución.Es por tanto de vital importancia que sean colocados por personal altamente cualificado y experimentado capaz de:
- Planificar meticulosamente el caso y elegir el implante más indicado.
- Utilizar un sistema implatológico eficaz y avalado científicamente.
- Regenerar hueso cuando se necesite un soporte adicional para el implante.
- Colocar el implante sin traumatizar los tejidos que lo van a soportar, pues un implante bien colocado es indoloro, y un implante mal colocado producirá una inflamación excesiva, dolor y en muchos casos el fracaso de la unión del hueso al implante.
- Colocar el implante en la posición y angulación más idónea desde el punto de vista estético y funcional, ya que un implante mal colocado puede ocasionar problemas estéticos sin solución, e incluso el fracaso del implante por sobrecarga al soportar las fuerzas de la masticación con una angulación incorrecta.
- Crear una encía saludable alrededor del implante
- Fabricar una diente sobre el implante que sea eficaz en la masticación, estético y fácil de limpiar.
- Explicar de forma sencilla la manera de mantener el implante para que sea un tratamiento duradero a largo plazo.
– Un implante mal realizado antes o después dará problemas. Hay que tener cuidado si aparecen molestias en la zona, aunque sean ligeras, movilidad del diente implantado o si se observa un sangrado de la encía que rodea el implante. Estos síntomas deben ser revisados y controlados antes de que se produzca un daño irreversible.